Cuando las etiquetas sí son necesarias
Portada de El Libertario, periódico anarquista venezolano. |
Voy a
empezar este artículo con una frase lapidaria: las etiquetas sí son
necesarias. Es bueno luchar contra el dogmatismo. Sacar conclusiones
propias producto de la reflexión es algo deseable. Pero una cosa es
llegar a esas conclusiones mediante el conocimiento y otra
vanagloriándose de la ignorancia. Si algo tengo en común con un
marxista como Bertol Brecht es mi rechazo al analfabetismo político.
Es un analfabetismo peligroso. Permite votar a los ignorantes, y
convierte en sujetos pasivos a quienes podrían hacer activismo
político. Quién dice “no tengo ideología y no me importa” no
es un libre pensador, es más bien una persona encadenada por su
falta de conocimiento.
Esta
introducción viene al caso por lo siguiente. Desde hace casi una
década me he definido como liberal, usando el término más
específico, y quizás redundante de “libertario”. ¿Significa
que estoy limitado por mi forma de pensar? No. Sencillamente saqué
mis propias conclusiones, y un día me di cuenta de que estaba
descubriendo el agua tibia. Antes de eso me sentía como un
anarquista clásico (de esos que siguen a Bakunin o Proudhon) pero no entendía
por qué el rechazo al capitalismo. ¿Acaso vender chapas, discos
independientes de música “punk” o cobrar por hacer tatuajes no
es manejar capital? ¿Eran malos los punks que vivían de hacer giras
y vender discos por los canales alternativos?¿Tenía que aplaudir a
quienes hacían ese tipo de actividades comerciales y se jactaban de
no ganar dinero con eso, es decir, auto explotándose? Pero ese no es
el tema de este escrito.
No son anarquistas clásicos. Pero creen en las libertades individuales. |
Desde
hace unos cuántos años, el gobierno venezolano, al cual defino de
forma objetiva como la expresión del socialismo autoritario y
militarista, ha venido usando en eventos y discursos la palabra
“libertario”. Que digan que la guerra de la independencia fue una
gesta libertaria no me ofende, aunque quizás a los anarquistas
clásicos, seguidores de un tipo de izquierda anti-estado, si. De
hecho, he tenido discusiones teóricas con ese tipo de anarquistas
clásicos, y mi conclusión es que el término tiene dos
definiciones, lo cual hace necesario hablar de “liberalismo
libertario” y “socialismo libertario”. Lo que si resulta
ofensivo es el uso del término por la gente equivocada.
En
español el término “libertario” es oficialmente sinónimo de
anarquista clásico. Según el diccionario de la RAE (Real Academia
Española) libertario es “aquel que defiende la libertad absoluta,
y por lo tanto, la supresión de todo gobierno y toda ley”. Esa
definición se puede ver en la misma página
de la RAE. En cuanto al otro uso del término, que no aparece en
la RAE, se trata más bien de un anglicismo. El término liberalismo,
que es de origen español, y nace en tierras ibéricas a principios
del siglo XIX, es definido
por la RAE como una doctrina que postula la libertad individual
en lo social y en lo económico, limitando al gobierno en esos
aspectos. Pero en el mundo anglosajón ha pasado a ser sinónimo de
un tipo de centro izquierda moderada, principalmente porque
organizaciones como el Partido Demócrata estadounidense se han
apropiado de la palabra. Por esa razón, allá en el norte, quienes
creen en libertades individuales y limitación del gobierno en
materia económica (incluso su eliminación) se autodenominan
“libertarians” y no “liberals”. Hoy día esa definición de
“libertarians” es aceptada en el mundo anglosajón, y el
Libertarian party se
perfila como la tercera fuerza política en Norteamérica.
Gato por liebre. Su libertad es la esclavitud. |
El
término “libertario” en español, como sinónimo de un
liberalismo económico y moral radical aun no es oficial, aunque cada
vez se usa más, y seguramente la RAE lo incorporará a su
diccionario. Personalmente, aunque suene redundante, prefiero hablar
de “liberalismo libertario”, ya que eso evita confusiones con
socialistas moderados y anarquistas clásicos. Pero el término
“libertario” a secas no puede ni debe ser utilizado por
partidarios de un gobierno el cual, independientemente de si estoy de
acuerdo o no con su doctrina o proceder, es el colmo de la
intervención estatal. Así como en la novela 1984, de Orwell, el
gobierno manipula a sus ciudadanos haciéndoles creer que “La
libertad es la Esclavitud” o “La Guerra es la paz” este
gobierno de la vida real hace lo mismo. Tal como dije al principio y lo
repito: las etiquetas SI son necesarias.
No comments:
Post a Comment